Los mexicas, eran una tribu que habitaba en Tenochtitlan. Esta ciudad fue construida en el siglo XIV en una isla ubicada en el Lago Texcoco. Dicho lugar se conoce en la actualidad como la Ciudad de México. Esta cultura ocupó la mayor parte del centro y sur de la República Mexicana actual. El sistema de armamento y armas Mexicas comprende d una colección bastante amplia de armas de varios tipos y con diversos propósitos.
Entre estas, se pueden dividir entre armas de ataque y armas de defensa. Cuando se dio paso a la época del imperio mexica, en gran parte de Mesoamérica ya se tenía conocimiento de varios tipos de armas. Debido a esto, no hubo necesidad de crear, desarrollar o inventar algún tipo de arma. Los mexicas solo usaron estas armas y las adoptaron.
Diversos medios proporcionan información sobre las armas que fueron usadas por esta comunidad. Sin embargo, una de esas fuentes se trata de esculturas de piedra y diversas esculturas donde se ilustran batallas de los mexicas, las cuales tienden a mostrar un lado simbólico más que explicativo de este armamento.
Aunque mediante este arte hecho por los pueblos, se puede mostrar un poco confuso el entendimiento sobre el uso de las armas, algunos grabados en piedra que relatan batallas, pueden ubicar con facilidad dichos instrumentos en momentos específicos. Es decir, saber qué armamento era requerido en qué batalla o contra cuáles contrincantes.
Listado de Armas Mexicas
Las armas que fueron usadas por los miembros de la civilización Mexica, aunque no pueden ser detalladas con exactitud en cuanto a uso en los distintos tipos de arte creados por estos grupos, se puede saber más de ellas por otros métodos.
Por ejemplo, en los manuscritos pictográficos (imágenes en los códices) llenos de iconografías. En ellos, se pueden notar con detalles los diseños de artefactos. Podría tratarse de la fuente de información más confiable que describe las armas empleadas por los mexicas.
En cuanto a hallazgos de armamento arqueológico, los cuales se encuentran dispersos en las instalaciones de museos a nivel mundial, poseen contextos arqueológicos perdidos. Existe la excepción respecto a los dardos y puntas de flechas. A pesar de esto, el origen de esos elementos mencionados aún sigue en discusión.
Armas mexicas ofensivas
Las armas ofensivas son usadas para atacar. Entre este armamiento, sus elementos se encuentran divididos en dos tipos: las armas de cuerpo a cuerpo (se usaban a corta distancia del rival) y las armas a distancia (podían atacar al enemigo desde un cierto lugar y distancia).
- Átlatl: este es el más conocido. Se trata de un lanzador de dardos. El alcance de sus disparos alcanzaba los 120 metros. La efectividad es bastante sorprendente, la fuerza de impacto era capaz de hacer perforaciones en las cotas de malla de acero. Era un arma de distancia.
El lanzadardos era una plataforma pequeña de madera flexible que era sujetada con los dedos índice y medio. Junto a esta pieza, se encontraba el dardo, que se trata más bien de una pequeña jabalina. El impulso de disparo podía atravesar animales de piel gruesa y láminas delgadas de metal.
- Tlazonctectli: estos eran dardos de madera que no requerían de plataforma. Se lanzaban con el brazo y podían resultar letales a pesar de su falta de propulsión.
- Honda: fabricada con hilo de fibra de cactus. Funcionaba para lanzar piedras con fuerza y precisión. Las balas de honda tenían forma de bellota por este motivo. Esta era una de las armas más usadas entre las de ataque a distancia.
- Macuahuitl: este era un arma de corto alcance. Se trataba de un bastón de madera con un largo de 70 cm. Estaba tachonado con seis u ocho navajas prismáticas de obsidiana. Las heridas que causaba esta arma eran graves a pesar de la fragilidad de las navajas. También era llamada ‘espada azteca’.
Podía cortar un brazo o una cabeza sin problemas. Esta lesión solo era posible en el primer golpe, pues una vez que las navajas chocaban con algo duro, se rompían y perdían su poderoso filo.
- Teputzopilli: era una lanza similar al macuahuitl, pero tenía un largo de dos metros. También comprendía de navajas prismáticas de obsidiana y podía apuñalar y herir a los enemigos. A diferencia del macuahuitl, esta lanza se usaba en combate cerrado, de modo que no se lanzaba.
- Quauhololli: arma de combate cuerpo a cuerpo. Una especie de garrote hecho de madera con una bola roma al extremo, era capaz de fracturar un cráneo humano.
El objetivo de los mexicas y sus guerreros durante la guerra no era asesinar al oponente. Buscaban capturarlo vivo, pero dejarlo inconsciente o inmóvil para entregarlo después en Tenochtitlán. Esto hace pensar en los estilos de lucha cuerpo a cuerpo, pues buscaban dañar al enemigo sin matarlo, por más letales que pudieran ser las armas que empleaban.
Armas mexicas defensivas
Con respecto a las armas defensivas, es decir, las que eran utilizadas para la defensa y protección de las partes del cuerpo para impedir que fuesen heridos, podemos encontrar dos ejemplares bastante comunes.
- El ‘Pasivo’ Ichcahuipilli: nombre proveniente del náhuatl ‘íchcatl’ (algodon) y ‘huipilli’ (camisa). Se conoce en español como ‘escaupil’, es básicamente un ‘jubón de algodón’. Era una armadura usada por los mexicas, compuesta por varias capas de algodón trenzado y fibras de maguey. Este era endurecido con salmuera o agua salada, también con otras sustancias.
Este era portado bajo el tlahuiztli, que era una vestimenta decorativa confeccionada con pelaje de animales o plumas sobre redes hechas de fibra de maguey. De modo que, el tlahuiztli era meramente decorativo y una identificación de rango militar, mientras que el ichcahuipilli era una defensa contra posibles heridas en la batalla.
La capacidad de defensa de este armazón equivale al gambesón euro-asiático del siglo XV. El tamaño era variable, dependía del rango o cultura de la unidad militar. Protege el torso de las flechas y los átlatl, de una manera similar a la que lo hace un chaleco antibalas. Atrapaba las flechas en vez de desviarlas y protegía también de los cortes hechos por macahuitl y tepoztopilis.
Gracias a su efectividad, los españoles también las llegaron a emplear en lugar de sus propias armaduras metálicas, que eran bastante pesadas y calurosas. Podían retener los ataques de flechas e incluso balas.
Chimalli: además de la coraza que protegía el pecho de los mexicas, también usaban un escudo. Este artefacto, de nombre ‘chimalli’ (del náhuatl ‘escudo’), era un elemento de defensa. La base de este escudo estaba hecha de tablillas de caña o madera, fibras de maguey y algodón tejido. En la parte externa, era decorado con mosaicos de jade, plumas, perlas e hilos de colores.
Los chimalli de los altos rangos, tenían recubrimientos de placas de mezclas de oro y plata con bronce. En la parte inferior del escudo, colgaban tiras de cuero en formas de cortina con decoración. La función de este último detalle era proteger las piernas de los proyectiles.
En la parte interior del escudo, había un par de asas de fibra entretejida de maguey cubiertas con cuero de venado. Esto funcionaba para sostener este escudo. Podía proteger de los ataques de armas arrojadizas, tales como flechas de puntas metálicas, saetas de ballesta, dardos de cerbatana o jabalina.