La forma en la que los mexicas cedieron ante la conquista de Cortés fue precisamente por el ejercito de indígenas que pudo reunir Cortés para luchar contra los propios mexicas. No obstante, ¿Quiénes se aliaron a Cortes para conquistar a los mexicas?
Desde el año 1420 hasta el 1519, el gran imperio Mexica había conseguido dominar la mayoría de México, han logrado asimilar a todas las ciudades vecinas y ciudades-estados volviéndolos en sus aliados a la fuerza o prisioneros de guerra.
Cerca del final de su vida en 1519, los Mexicas existían en una dominación casi total del país y los restantes eran muy débiles y pequeños para poder contraatacar por ellos mismos. Uno de estos que vale la pena mencionar son los resistentes e independientes Tlaxcalans.
Pueblos que se aliaron a cortés para conquistar a los mexicas
Tlaxcaltecas
Ubicados al este de Tenochtitlan, el área que controlaban consistía de unas 200 aldeas autonomistas reunidas por el odio dirigido a los Mexicas. Los aztecas trataron en muchas ocasiones gobernarlos pero fallaron múltiples veces. El propio gobernador Moctezuma II había tratado de derrotarlos por última vez en 1515. La oposición de los tlaxcaltecas hacia los mexicas era muy fuerte.
El conquistador Hernán Cortés y sus tropas españolas no conquistaron el Imperio Azteca por sí solos. Contaron con aliados, siendo los tlaxcaltecas uno de los más importantes. El desarrollo de esta alianza y su apoyo fueron cruciales para el éxito de Cortés.
En 1519, cuando el conquistador Hernán Cortés se dirigía hacia el interior desde la costa en su audaz conquista del imperio mexica (azteca), tuvo que atravesar las tierras de los tlaxcaltecas. Al principio, los tlaxcaltecas combatieron con todas sus fuerzas a los conquistadores, pero tras repetidas derrotas, decidieron hacer la paz con los españoles y aliarse con ellos contra sus antiguos enemigos.
La ayuda prestada por los tlaxcaltecas acabaría siendo crítico para Cortés en su victoria. Pero estos no fueron los únicos que ayudaron.
Totonacos
Los Totonacos era un pueblo avanzado de unas 20,000 personas la cual aportó 1300 guerreros a Cortés a cambio de, además de un acuerdo, le otorgaron 400 españoles, armas de fuegos y veinte caballos. El acuerdo mencionado decía que cuando cayera el imperio Mexica, los Totonacos serían libres.
En agosto de 1519, los españoles se dirigían a Tenochtitlan. Ocuparon la pequeña ciudad de Zautla y pensaron en su próximo movimiento. Habían traído consigo a miles de aliados y lugareños cempoalenses, dirigidos por un noble llamado Mamexi. Él aconsejó pasar por Tlaxcala y hacer compañeros con ellos.
Desde Zautla, Cortés envió cuatro enviados cempoalenses a Tlaxcala, ofreciéndoles hablar de una posible alianza, y se trasladó a la ciudad de Ixtaquimaxtitlan. Cuando los mensajeros no regresaron, Cortés y sus hombres se adentraron en territorio tlaxcalteca de todas maneras.
Sin llegar muy lejos, se cruzaron exploradores tlaxcaltecas, que se retiraron y volvieron con un ejército entero. Los tlaxcaltecas atacaron, pero los españoles los repelieron con una carga de caballería concertada, perdiendo dos caballos en el proceso.
Al cabo de dos semanas de sangrientos combates, los líderes tlaxcaltecas convencieron a los dirigentes militares y civiles de Tlaxcala para que pidieran la paz. El impetuoso príncipe Xicotencatl fue enviado a Cortés para pedir la paz y una alianza. Después de intercambiar mensajes durante unos días no solo con los ancianos de Tlaxcala, sino también con el emperador Moctezuma, Cortés decidió ir a Tlaxcala. Él y sus hombres entraron en la ciudad de Tlaxcala el 18 de septiembre de 1519.
Lo más importante que pudieron los españoles en su estancia es el haber podido descansar, además de obtener un aliado.
Fricciones y obstáculos en las alianzas
El único punto de fricción entre las dos culturas parecía ser la insistencia de Cortés en que los tlaxcaltecas abrazaran el cristianismo, algo a lo que se resistían. Al final, Cortés no lo puso como condición para su alianza, pero siguió presionando a los tlaxcaltecas para que se convirtieran y abandonaran sus anteriores prácticas «idólatras».
Durante los siguientes dos años, los tlaxcaltecas respetaron su alianza con Cortés. Miles de feroces guerreros tlaxcaltecas lucharon junto a los conquistadores mientras duró la conquista.
No es un exceso decir que Cortés habría perdido contra los mexicas sin la ayuda de los tlaxcaltecas. Miles de guerreros y una base de apoyo segura a solo unos días de Tenochtitlan resultaron ser inestimables para Cortés y su esfuerzo bélico.
¿Rebelión dentro de la alianza?
Con el tiempo, los tlaxcaltecas se dieron cuenta de que los españoles eran una amenaza mayor que los mexicas. Xicotencatl el joven príncipe, que siempre había desconfiado de los españoles, trató de romper con ellos en 1521 y Cortés ordenó que lo ahorcaran.
Con respecto a los Totonacos, cuando los españoles conquistaron a los Mexicas, quienes fueron debilitados por prestar sus soldados y recibir fuertes enfermedades, no lograron regresar a lo que antes fueron. Con su cultura extinguida y olvidada, varios se vieron obligados a servir a sus antiguos aliados españoles en lo que a priori era sus propias tierras. La cultura Totonaca fue redescubierta a finales del siglo XIX.
Al final, de no ser por la ayuda que los españoles recibieron durante su conquista, no hubiesen podido ganar la batalla y hoy en día los Mexicas seguirían estando vigentes.