En la lectura del presente artículo, donde se detallará los rasgos más resaltantes de los grupos prehispánicos, específicamente las características de los Mexicas. Así que no te despegues de la lectura, estas a punto de descubrir más sobre este grupo social y su legado para la historia universal referente al mundo de estas civilizaciones.
En el mundo prehispánico y antes del proceso de colonización hubo unos grupos étnicos cuyos legados de su supervivencia evidencia la organización que tenían esas civilizaciones. La historia de cada grupo social que ha existido ha quedado plasmada en los libros, dando constancia del gran legado histórico y social del que el mundo es testigo.
Un gran acervo cultural, religioso, económico y político que dejan a sus descendientes y como testimonio a generaciones futuras. De allí que nadie puede negar de la existencia y dominio de las culturas que dominaron el territorio mexicano. Por eso, conocer estas etnias es conocer los orígenes del pueblo mexicano.
Características de la cultura mexica
En el aspecto económico, en un principio su economía dependía de la flora y la fauna, pero luego conforme extendían sus dominios, su economía se apoyó fundamentalmente en la agricultura como medio de sustento de la población, en el comercio y también del tributo procedente de la guerra.
En la medida que transcurría el tiempo, consiguieron desarrollarse en el ámbito de la agricultura y del urbanismo al poder construir sus casas; otra característica resaltante era la organización política, en la cual tenían un jefe quien era la autoridad suprema, seguido de los por los plebeyos que estaban bajo el mando de tiachcahuan.
Los guerreros estaban organizados por rango según su experiencia y hazañas de guerras, estos guerreros realizaban un juramento de defender su imperio, y calificaban para ascender con los sacrificios que traían para los rituales; su organización social estaba estructurada por el emperador, seguido de los nobles, luego la gente de pueblo y los esclavos.
En cuanto a la actividad comercial, los Mexica sobresalían por comercializar productos como el cacao, gemas, algodón o preciosas plumas. Se trasladaban hacia otras zonas para vender estos productos o intercambiar por otros. Referente a la administración, quien dominaba con su poder era el emperador.
Este emperador siempre estaba acompañado y apoyado por los guerreros profesionales y los sacerdotes; en la educación, las nobles eran las más privilegiadas debido a que eran educadas en monasterios mientras que las mujeres de pueblo se les permitían recibir educación en sus hogares para aprender las tareas del hogar.
Por su parte los hombres si tenían acceso a la educación, dos escuelas sobresalen en este sentido: el telpochcalli y el calmecac; Realizaban actividades artísticas, dentro de estas se destacan los trabajos de plumas elaborados por los amantecah, pero además, confeccionaban trabajos de joyería y orfebrería.
Tenían una religión politeísta, debido a que creían en diversos dioses a quienes realizaban sacrificios; su idioma era el Nahuatl, su escritura era el glifo basada en pictograma y la medicina la extraían de las propiedades de las plantas.
Economia
En el aspecto económico, en un principio su economía dependía de la flora y la fauna. Sin embargo, conforme extendían sus dominios, la agricultura se convirtió en la columna vertebral de su sustento. Implementaron sistemas avanzados de irrigación, como las chinampas, que les permitieron cultivar en áreas que previamente eran inadecuadas para la agricultura.
A medida que su imperio crecía, también se beneficiaron de las rutas comerciales que establecieron, facilitando el flujo de bienes y recursos.
Aparte de la agricultura y el comercio, es esencial mencionar que los mexicas también establecieron sistemas tributarios a las ciudades y regiones conquistadas, convirtiéndose en una fuente significativa de riqueza para Tenochtitlán.
Esta tributación no solo incluía bienes tangibles como alimentos y herramientas, sino también elementos valiosos como oro, jade, plumas de quetzal y artesanías finas. Estos tributos reflejaban la diversidad de las regiones bajo el control mexica y su habilidad para integrar eficientemente recursos variados en su economía.
Diseño
En la medida que transcurría el tiempo, los mexicas demostraron ser maestros en el diseño urbano, con Tenochtitlán como su joya más preciada, una ciudad que asombró a los propios conquistadores españoles por su magnitud y belleza.
Esta capacidad de urbanismo y construcción no sólo se manifestaba en sus viviendas, sino también en impresionantes templos y pirámides.
Más allá de Tenochtitlán, los mexicas también tenían otras ciudades y centros ceremoniales de importancia. Algunas de estas ciudades eran nodos vitales en sus rutas comerciales, mientras que otras tenían significado espiritual o estratégico.
La estética mexica se manifestaba en la ornamentación detallada de sus edificios, el uso intrincado de la piedra y la cerámica en sus esculturas, y una vibrante tradición de murales que retrataban tanto la vida cotidiana como las escenas mitológicas.
Organización política
La organización política de los mexicas se fundamentaba en un equilibrio de poder. Aunque el emperador tenía autoridad suprema, necesitaba el apoyo y el consejo de las clases altas, incluidos los nobles y los sacerdotes, para gobernar con eficacia. Esta estructura permitía que las decisiones se tomaran considerando múltiples perspectivas, aunque siempre bajo la mirada final del emperador.
Bajo el emperador, existían múltiples cargos y responsabilidades que garantizaban el funcionamiento fluido del imperio. El ‘Cihuacoatl’, por ejemplo, era una especie de primer ministro que supervisaba la administración de la ciudad y a menudo era el encargado de impartir justicia.
Las escuelas, conocidas como «Calmécac» y «Telpochcalli», jugaban roles vitales en la educación y formación de los nobles y comunes respectivamente, asegurando que las futuras generaciones estuvieran equipadas para servir al imperio de manera efectiva.
Guerreros
El sistema militar mexica era una compleja jerarquía de rangos y honores, forjada en la tradición y en la devoción a los dioses. Ser un guerrero en esta cultura no era solo un oficio, sino un llamado sagrado. Aquellos que decidían tomar las armas no solo estaban defendiendo a su ciudad o imperio, sino también estaban al servicio de divinidades como Huitzilopochtli, el dios de la guerra.
Cada victoria en el campo de batalla no solo significaba un avance territorial, sino también la oportunidad de capturar prisioneros para los sacrificios rituales. Estos actos de devoción eran vitales para mantener el equilibrio del mundo, según las creencias mexicas. Al capturar enemigos, los guerreros no solo demostraban su valentía, sino que también aseguraban la continuidad del ciclo solar y la vida misma.
Existían diversos rangos entre los guerreros mexicas. Los “Cuachicqueh” o “Shorn Ones”, por ejemplo, eran una élite que había demostrado excepcional valentía en el campo de batalla. Los guerreros águila y jaguar, adornados con atuendos que representaban a estos animales, eran otros de los combatientes más respetados, considerados casi semidivinos por sus hazañas.
Comercio
Los vastos mercados mexicas, especialmente el vibrante tianguis de Tenochtitlán, eran mucho más que simples lugares de intercambio. Representaban el corazón palpitante de la economía azteca, un cruce de caminos donde se reunían tanto las riquezas tangibles como las intangibles del imperio.
Desde regiones lejanas, comerciantes llamados “pochtecas” traían objetos exóticos: cacao de las tierras bajas, turquesas de las regiones del norte y plumas de quetzal de las selvas del sur. Pero, más allá de los bienes materiales, estos lugares eran un crisol de ideas, donde se compartían historias, se establecían alianzas y se tejían relaciones comerciales que consolidaban la cohesión del imperio.
Educación
Para los mexicas, la educación era la piedra angular que sostenía la estructura de su sociedad. Era una herramienta para transmitir valores, tradiciones y habilidades necesarias para la vida cotidiana y la supervivencia del imperio. El «Calmécac» era más que una simple escuela para la nobleza; era un espacio donde los futuros líderes eran instruidos en materias como la filosofía, la astronomía, la teología y las artes de gobierno.
Por otro lado, el «Telpochcalli» garantizaba que la educación no fuera un lujo reservado solo para los privilegiados. Aquí, la juventud de las clases comunes aprendía sobre historia, tradiciones, oficios y tácticas militares. Este sistema dual garantizaba que cada individuo, independientemente de su origen, tuviera un papel que desempeñar en el engranaje de la sociedad mexica.
Arte
El arte mexica era un reflejo del alma y la cosmovisión de su gente. Cada obra, ya fuera una estatua monumental, un delicado mosaico de plumas o una pieza de joyería, tenía un significado y un propósito. No se trataba solo de estética, sino de conectar con lo divino, con la naturaleza y con los ancestros.
Los mosaicos de plumas, elaborados con una precisión y maestría asombrosas, no solo eran objetos de belleza, sino también de poder y estatus. Las plumas de quetzal, por ejemplo, eran especialmente valoradas y se reservaban para la élite y los dioses. De manera similar, las esculturas de piedra no eran meros adornos. Muchas de ellas eran representaciones de dioses o ancestros, y servían como puntos focales para la adoración y el ritual.
El oro, trabajado con técnicas avanzadas para la época, se transformaba en intrincadas joyas y ornamentos que reflejaban el poder y la riqueza de quien los poseía. Pero, más allá del material, el arte mexica era un lenguaje, un medio a través del cual se contaban historias, se transmitían valores y se conectaba con el tejido mismo del cosmos.
Religión
La religión mexica era una intrincada red de mitos, rituales y ceremonias que reflejaban su comprensión del cosmos y su lugar en él. Centrada en la veneración de deidades que personificaban fuerzas naturales como el sol, la lluvia y la tierra, cada aspecto de su vida estaba imbuido de significado espiritual.
Los sacrificios, un tema central en su práctica religiosa, eran vistos como un intercambio vital. Se creía que ofrecer sangre, ya fuera de animales o humanos, era esencial para alimentar a los dioses y, a cambio, garantizar la continuidad de la vida y la fertilidad de la tierra.
Festivales y ceremonias, alineados con eventos astronómicos como solsticios o equinoccios, reafirmaban constantemente la conexión entre los mexicas y el universo, y la responsabilidad que sentían para mantener ese delicado equilibrio.
Lengua
El Náhuatl, lengua de los mexicas, era mucho más que un simple idioma; era el vehículo a través del cual esta civilización expresaba su cosmovisión, tradiciones y sabiduría acumulada.
Las palabras y frases en Náhuatl no solo transmitían información, sino que a menudo llevaban consigo capas más profundas de significado y simbolismo. Los códices, elaborados con un meticuloso detalle, son testamento de su avanzada capacidad para documentar y transmitir conocimientos.
Estos documentos pictográficos, aunque a menudo acompañados de anotaciones en Náhuatl, presentan una visión rica y multifacética de la sociedad mexica: desde sus ceremonias y rituales hasta sus conquistas y genealogías. El hecho de que, a pesar de los intentos coloniales por suprimirlo, el Náhuatl todavía se hable y celebre en algunas comunidades en la actualidad, es un tributo a su resistencia y riqueza cultural.
10 principales características de los mexicas
Los mexicas, a menudo conocidos como aztecas, conformaron una de las civilizaciones más poderosas y sofisticadas de Mesoamérica. A continuación, se presentan diez de las características más destacadas de esta cultura:
- Religión Politeísta: Una de las principales características de la cultura mexica era su profunda religiosidad. Poseían un panteón diverso de deidades, con Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra, a la cabeza.
- Economía Basada en la Agricultura: Implementaron técnicas avanzadas, como las chinampas, para maximizar la producción agrícola en zonas lacustres.
- Sistema Tributario: Como parte de las características de la civilización mexica, tenían un sistema tributario en el que las regiones conquistadas proporcionaban tributos, enriqueciendo así la capital, Tenochtitlán.
- Desarrollo Urbanístico: La descripción de los mexicas no estaría completa sin mencionar su asombrosa capital, Tenochtitlán, una ciudad construida sobre un lago con impresionantes templos, calzadas y mercados.
- Guerreros Águila y Jaguar: Una de las características del imperio mexica era su énfasis en la milicia. Los guerreros más destacados podían convertirse en Guerreros Águila o Jaguar, reconocidos por su valentía y habilidades.
- Educación Formalizada: Las instituciones como el calmecac y el telpochcalli aseguraban la educación tanto para la nobleza como para el común de la población.
- Artesanías y Artes: Las particularidades culturales de los mexicas se manifestaban en sus intrincados trabajos de plumas, joyería y orfebrería, mostrando un profundo respeto por el detalle y la habilidad.
- Códices: Utilizando una combinación de pictogramas y glifos, los mexicas documentaron su historia, religión y conocimiento en códices.
- Estricta Estructura Social: La sociedad mexica estaba jerarquizada con el emperador en la cúspide, seguido de la nobleza, el pueblo y finalmente los esclavos.
- Rituales y Sacrificios: Para mantener el equilibrio del mundo y honrar a sus dioses, los rituales, incluyendo los sacrificios humanos, eran una práctica común y esencial en la vida cotidiana.
Estas diez características ofrecen una visión integral de los mexicas, resaltando la complejidad y la riqueza de su cultura y su impacto en la historia de Mesoamérica.
Un origen mexica lleno de dudas
Aunque aún persisten algunas dudas sobre los orígenes de este grupo social, según las investigaciones de los historiadores han revelado que los Mexica fueron un grupo social que inicialmente ocupó el territorio de Aztlán. Pero debido a los conflictos internos y opresión que se vivían entre ellos, un grupo decide separarse e ir hacia otros horizontes.
Esta separación ocurre luego que reciben el llamado de una de sus deidades conocida como el dios Huitzilopochtli, quien en una revelación les indicó que debían ir hacia otra tierra donde tendrían libertad y prosperidad y además serían como dioses como poderes. Así es como este grupo que se separa del resto de los aztecas, comienzan una peregrinación.
Un largo viaje hacia otra tierra, llegándose a establecer en el 1935 en el territorio de Texcoco, donde se ubica actualmente la ciudad de México. Una vez allí comienza a expandir sus dominios, llegándose a mezclar con otras culturas de territorios vecinos. Pero ocupando la mayor parte de esas tierras.
Desarrollaron sus habilidades de arquitectura, literatura, tejido, artesanía e incluso su preparación y capacitación en el área de combate para defender su imperio. De allí surgen entonces los guerreros Mexicas, hombres valientes y poderosos que estaban agrupados y organizados por rango de acuerdo a sus hazañas y habilidades de combate.
Es interesante tener en cuenta que a los Mexica se les llegó a conocer como los habitantes de México o mexicanos. Una civilización que logro su libertad de un yugo opresivo y violento de los Aztecas. Por eso hablar de los Mexica y su origen es conocer la historia de la nación mexicana.
Ahora bien ¿Qué aspectos culturales sobresalen de los Mexica? Te invitamos seguir en la lectura, porque a continuación te hablaremos sobre los aspectos que caracterizan a esta gran civilización de la cultura prehispánica.