Organización Política de los Mexicas

¿Quieres saber cómo era la organización política de los Mexicas? En ese caso te invitamos a leer este artículo donde te mostraremos como era la estructura social, cultural y política de este pueblo mesoamericano. Solo lee con mucha atención esta información y verás cómo harás un viaje en el tiempo hasta los años donde esta civilización tuvo su auge.

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Contexto Histórico del pueblo Mexica

El sistema político de los Mexicas, uno de los más sofisticados de Mesoamérica, se estableció en un entramado de jerarquías y funciones específicas que reflejaban su cosmovisión y estructura social. El nivel de complejidad de su organización puede compararse con grandes civilizaciones antiguas, como las de Egipto o Grecia, y su legado persiste en la actualidad, tanto en la estructura política como en los avances culturales y tecnológicos.

Organización Política de los Mexicas

Estructura social

Mediante una tabla de clasificación se dividían las clases sociales en esta tribu, que estaba constituidas por varias tribus de diferentes razas.

El estatus de las personas que eran mexicas, se basaba en las tareas que cada persona realizaba, esto formaba su estatus antes la sociedad de los mexicas. Al igual que el estatus, era notorio los privilegios que cada persona tenia, en otras palabras, si mexica tiene un estatus alto, este poseía diferentes privilegios.

La sociedad mexica estaba claramente estratificada, con distintas clases y jerarquías que determinaban el estatus, la ocupación y los privilegios de cada individuo. Esta estructura reflejaba una meticulosa organización donde cada miembro tenía un papel específico.

Pillis

Además de contar con una división en las clases sociales, existía una jerarquía dentro del pueblo mexica. Quienes eran considerados mexicas puros, llamado “Pillis”, obtenía la mayoría de los privilegios que, de acuerdo a su labor, podían obtener. Mientras que aquellos que no se les considerara mexica, llamado en su lengua “Macehuales”, eran personas corrientes.

Claro, estos gozaban de ciertos privilegios, que los nobles les podían permitir, porque a pesar de no ser Pillis. Había un sistema en donde también se les podía conceder algunos privilegios a los Maceguales. Pero dentro de ambos grupos jerárquicos había otros subgrupos, en donde cada uno cumplía sus roles dentro de la población mexica.

En la cúspide de la sociedad mexica se encontraban los «Pillis», considerados mexicas puros. Estos individuos de alto rango disfrutaban de una serie de privilegios, en función de su estatus y ocupación. Pero no solo la nobleza tenía sus propias subclasificaciones. Incluso entre los Pillis había diferentes grados de poder y responsabilidad, que determinaban el papel de cada individuo en la sociedad.

Tlatoani y Pochteca

En la jerarquía de los nobles o Pillis, se encontraban los Tlatoani quienes cumplían funciones de gobernantes. Tales como cobradores de impuestos, jueces, sacerdotes entre otros. También estaban los Pochtecas, quienes eran mercaderes, que intercambiaban y vendían productos de alta calidad. Muchos de estos mercaderes podían operar gracias a muchos Tlatoani.

Dentro de los Pillis, los Tlatoanis eran figuras supremas, ejerciendo poderes ejecutivos y judiciales, y a menudo desempeñando roles religiosos. Bajo ellos, los Pochtecas eran comerciantes que jugaban un papel vital en la economía mexica, al conectar diferentes regiones a través del comercio. Estos mercaderes, por la naturaleza de su trabajo, a menudo estaban en una posición privilegiada, en estrecha relación con los Tlatoanis.

Macehuales

Por parte de los Macehuales, su jerarquía la ocupaba los campesinos, mano de obra barata, mensajes, entre otros. Debido a que su funciones o labores eran en pro del beneficio del pueblo. Aunque algunos de estas personas, ejercían sus labores, pero todo lo que producía su trabajo o su labor era en beneficio de alguien de la nobleza, o de algún Tlatoani.

La mayoría de la población estaba compuesta por «Macehuales», o personas comunes. Aunque tenían menos privilegios que los Pillis, su contribución a la sociedad era esencial. Eran los agricultores, artesanos y obreros que sustentaban la economía mexica. Aunque algunos Macehuales trabajaban para sí mismos, muchos estaban vinculados a la nobleza o a un Tlatoani, aportando una parte de sus cosechas o productos como tributo.

Mayeques

Pero también existía una tercera jerarquía, esta era separada de los nobles y campesinos, estos eran los Mayeques. Estos eran en si esclavos, personas que eran traídas a los mexicas cuándo estos invadían a otras aldeas o pueblos. Y de estos mismos estaban los esclavos, que eran lo más bajo en la jerarquía de los mexicas.

En el escalón más bajo de la jerarquía social se encontraban los Mayeques. Estos individuos, a menudo prisioneros de guerra o personas desplazadas, vivían en una condición similar a la servidumbre. Aunque no eran esclavos en el sentido tradicional, estaban atados a la tierra o al servicio de un señor particular y tenían pocos derechos.

Esta intrincada estructura política y social permitió a los Mexicas construir uno de los imperios más poderosos de la antigua Mesoamérica, y sus ecos todavía resuenan en la cultura y tradiciones mexicanas actuales.

¿Cómo era la política de los mexicas?

Los mexicas mantenían en su gobierno un sistema oligárquico y militar. En otras palabras, un grupo de nobles o elite, mantenían el control de las riquezas del estado con el respaldo de las personas que conformaban el ejército.

En este aspecto, también residía un tipo de pirámide, el cual le daba cierto poder, derecho y deber, a cada noble. En donde podían gobernar, mandar o ejercer control sobre algunos guerreros. En este sistema oligárquico de la política mexicas, se desglosaba en 3 clases, los Tlatoani, Tatoclan y los Cihuacoatl.

El sistema de gobierno de los Mexicas, estructurado en una forma oligárquica y respaldado por un poderoso aparato militar, era uno de los más organizados y efectivos de la época prehispánica. Un grupo selecto de la élite, compuesto por la nobleza, controlaba las decisiones y acciones principales del estado, mientras que el ejército actuaba como soporte y defensor de estos intereses. Esta estructura política se desglosaba en niveles de poder y responsabilidad claramente definidos.

Los Tatoclan

Era un sistema de consejeros, los cuales eran integrados por los líderes de cada barrio que estaban en Tenochtitlan. Los integrantes de este grupo de consejero eran nobles, se acostumbraba a nombrar Tatoclan a los parientes del líder Tlatoani que gobernaba en ese momento.

En la base de esta estructura se encontraban los Tatoclan, una especie de consejo local conformado por líderes de los distintos barrios de Tenochtitlan.

Estos nobles, usualmente parientes del Tlatoani reinante, tenían un rol consultivo y representativo, siendo la voz de su comunidad ante el gobierno central. Estos consejeros no solo influenciaban las decisiones políticas, sino que también participaban en ceremonias religiosas y otros eventos importantes.

Los Cihuacoatl

Eran aquellos nobles que ejercían de Juez, al momento de impartir justicia, además de tener votos en todos los asuntos militares. Estos además eran los segundos al mando en el gobierno. También podían ejercer de Tlatoani si este fallecía y en ese transcurso no había un sucesor al momento.

Un escalón por encima, los Cihuacoatl desempeñaban funciones judiciales y militares. Su capacidad para impartir justicia les confería una posición de gran poder e influencia. Al ser considerados la mano derecha del Tlatoani, en ausencia de este líder, el Cihuacoatl podía asumir sus funciones, actuando como regente hasta que se determinara un sucesor. Su influencia en asuntos militares también les permitía tener una voz crucial en decisiones de guerra y paz.

Tlatoani

Eran la autoridad máxima en el gobierno Mexicas. Tenía la responsabilidad de resguardar y darle prioridad al bienestar y bien común de todo el estado de Mexica. Esto representaba desde las obras publicas hasta lo que se refería al sustento del pueblo, en lo religioso, justicia y militar, dando este el veredicto final ante cualquier situación.

En el pináculo del sistema político mexica estaba el Tlatoani, el líder supremo y representante divino en la tierra. No solo era el jefe del ejército y la máxima autoridad judicial, sino también el principal líder religioso.

El Tlatoani tenía la tarea de mantener el orden y la estabilidad, asegurando el bienestar del pueblo a través de la construcción de obras públicas, la organización de ceremonias religiosas y la toma de decisiones en materia de justicia y guerra. Su palabra era ley, y su posición era respaldada tanto por la tradición como por el poder militar.

Esta estructura jerárquica permitía a los Mexicas mantener un equilibrio entre la administración local y central, así como entre los aspectos civiles y militares de su gobierno. Era un sistema que reflejaba su cosmovisión, donde cada elemento tenía un lugar y un propósito definido.

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