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Historia de los mexicas
Los mexicas tienen una gran historia detrás, llena de aventuras, guerras, descubrimientos y un patrimonio que hoy en gran parte sigue estando presente.
¿Cómo era la sociedad mexica?
¿Nunca te has preguntado cómo era la sociedad mexica? ¿Cuál era su forma de vida? ¿Sus gustos y aficiones? ¿Sus pensamientos y creencias?
¿Qué son los mexicas?
Los mexicas eran una tribu pequeña y oscura en busca de una nueva patria.
Finalmente se establecieron en el Valle de México y fundaron su capital, Tenochtitlan, en 1345. A principios del siglo XVI era una de las ciudades más grandes del mundo.
Este pueblo migrante vino del norte del desierto y llegaron hasta Mesoamérica en el año 1300.
Esta tribu la cual era nómada no fue nada bien recibida por los locales, los cuales la veían como una comunidad inferior y subdesarrollada.
Cuenta la leyenda que como resultado a esta situación, los mexicas empezaron a deambular esperando una señal divina que les dijese donde debían asentarse.
Fue en 1325 cuando vieron a una águila y una serpiente peleando en un cactus, lo vieron en el lago Texcoco, esto llevó a los mexicas a fundar su ciudad capital, Tenochtitlán.
Deidades Mexicas
¿Cuánto tiempo tomó a los conquistadores someter a los mexicas?
La campaña de conquista liderada por el español Hernán Cortés en tierras mexicas se extendió entre 1519 y 1521, resultando en la caída de Tenochtitlán el 13 de agosto de 1521. Aunque esto puede parecer un breve período de tiempo, dos años en la historia militar, la rapidez con la que los españoles lograron este logro fue producto de una combinación de factores tanto internos como externos al imperio mexica.
Por un lado, los conquistadores españoles supieron aprovechar las divisiones y resentimientos existentes entre distintas etnias y pueblos indígenas sometidos o enfrentados con los mexicas. Gracias a alianzas estratégicas, en particular con los tlaxcaltecas, Cortés pudo formar un ejército mixto de españoles e indígenas que fortaleció significativamente su capacidad militar.
Por otro lado, el impacto de enfermedades traídas por los europeos, como la viruela, diezmó considerablemente la población indígena, incluyendo a muchos guerreros y líderes mexicas. Esta catástrofe biológica, sumada a las tácticas militares y a la superioridad tecnológica de las armas españolas, inclinó la balanza a favor de los conquistadores.
El significado que tenía el sacrificio humano entre los mexicas
El sacrificio humano en la civilización mexica no era un mero acto de violencia, sino un complejo ritual imbuido de profundo significado religioso, cósmico y social. Los mexicas, como otros pueblos mesoamericanos, creían que el cosmos funcionaba a través de un equilibrio y que era necesario alimentar a los dioses con la energía vital, el «tonalli», que se encontraba en la sangre humana.
Esta cosmovisión sostenía que el sol, Huitzilopochtli, necesitaba de la sangre de los sacrificados para continuar su viaje diario a través del cielo y combatir a las fuerzas de la oscuridad. Al no hacerlo, se creía que el sol podría no salir y el mundo sería sumido en el caos.
Además de mantener el equilibrio cósmico, los sacrificios también tenían connotaciones políticas y sociales. A menudo, los prisioneros de guerra eran los elegidos para ser sacrificados, y su muerte simbolizaba la supremacía y el poder del estado mexica sobre sus enemigos.
En suma, estos rituales eran parte fundamental de la identidad religiosa, política y cultural de los mexicas, quienes veían en ellos una forma de conectar con lo divino, mantener el orden del universo y reafirmar su dominio en el ámbito terrenal.
¿Por qué en el monte Huixachtépetl?
Los sacrificios en el monte Huixachtépetl no eran fruto de la casualidad, esto era debido a unas reformas de Tlacaélel, unas reformas que según las creencias mexicas, el sacrificio humano era la única forma de evitar la destrucción del universo y también de la supervivencia del apreciado y respetado sol.
Los ciclos duraban 18,980 días y esto se repetía cada algo más que medio siglo, concretamente cada 52 años, a esto se le denominaba “Quinto Sol” y se corría el riesgo de que se extinguiese.
Es ahí donde entra el monte Huixachtépetl era desde este monte donde se hacían los sacrificios por algo muy concreto: Hacer brotar el fuego nuevo. Se hacía con sangre y corazones humanos de una forma regular para nutrir al dios los próximos 52 años.
¿Qué se hacía con los sacrificados? El ritual de los sacrificios.
El sacrificio de los cautivos mexicas no era muy agradable (como cualquier sacrificio) y es que durante cinco días anteriores al sacrificio estos se extraían su sangre. Cuando se acercaba el día del sacrificio, se organizaba la conocida “Danza de los cautivos” donde los que iban a ser sacrificados eran obligados a bailar.
Las personas que iban a morir para el ritual eran obligadas a dormir junto a sus sacrificadores la noche de antes. Los sacrificadores debían además cortar un mechón de cabello no solo para conservarlo como trofeo, sino para utilizarlo como objeto mágico del Tleyot o también conocido como el fuego interior de la víctima.
Al amanecer del día del sacrificio los sacrificadores llevaban a la victima al templo, antes de subir al templo la victima debía ir con el pecho descubierto, mientras tanto los sacerdotes subían hacia la pirámide donde se ponían de espaldas sobre la conocida “piedra de sacrificio”.
Una vez la persona sacrificada estaba en la piedra del sacrificio, 4 sacerdotes le sujetaban por cada extremo y era ahí cuando la victima recibía el terrible corte a la altura del diafragma: El sumo sacerdote era el encargado de extirpar el corazón como ofrenda a los dioses.
A los mexicas también se les conoce con otros nombres
Es común que, en el imaginario popular y en muchas referencias culturales, se utilicen indistintamente los términos «mexica» y «azteca» para referirse al mismo grupo indígena que fundó y dominó el gran imperio que existía en Mesoamérica antes de la llegada de los españoles. Sin embargo, es fundamental entender las distinciones y el origen de estos términos para tener un entendimiento más claro y preciso de la historia.
Los mexicas fueron un grupo específico que emigró al Valle de México y que, con el tiempo, fundó Tenochtitlán, la ciudad que se convirtió en el núcleo del poderoso Imperio Azteca. Se consideran a sí mismos descendientes de los aztecas, una mítica tribu nómada. Así, «azteca» es un término que se refiere más a una herencia cultural y mítica, mientras que «mexica» designa a los habitantes concretos de Tenochtitlán y sus áreas circundantes.
En la práctica, la confusión entre estos términos es comprensible, dado que el Imperio Azteca fue la culminación política y cultural de los mexicas. Pero es importante para el estudio académico e histórico hacer esta distinción. Además, el término «azteca» es de donde proviene el nombre actual del país: México. Por tanto, es esencial comprender estas sutilezas para apreciar la rica tapezca histórica y cultural de la nación.
No obstante, los mexicas derivan de los aztecas, digamos que los mexicas provienen de los aztecas, estos adoptaron numerosas costumbres, ideas y gustos, pero mejoraron otras muchas. Aquí puedes conocer todo sobre aztecas y mexicas.
Los tributos que entregaban los pueblos conquistados a los mexicas
El sistema tributario del Imperio Mexica estaba meticulosamente estructurado y era una herramienta vital para consolidar su dominio sobre los pueblos sometidos. A través del tributo, no sólo se buscaba abastecer a Tenochtitlán y mantener su esplendor, sino también reafirmar su poder y control sobre las regiones conquistadas. Estos tributos, que se recolectaban regularmente, variaban según las capacidades y especialidades de las regiones sometidas.
Mano de obra
La mano de obra consistía en obtener esclavos para que estos realizasen determinadas tareas, sobre todo en términos de construcción. Gracias a esta mano de obra el pueblo mexica pudo extender su imperio hasta poder crear grandes edificaciones y monumentos que hoy aún están en pie.
El reclutamiento de trabajadores de las regiones sometidas era fundamental para las grandes obras públicas de Tenochtitlán y otros centros urbanos mexicas. Estos trabajadores, no siempre en condición de esclavitud, eran utilizados en proyectos de construcción, agricultura y otras actividades que demandaban grandes cantidades de mano de obra. A cambio, estos trabajadores recibían sustento y, en ocasiones, tierras para cultivar.
Alimentos y artesanía
Como cualquier civilización y sobre todo, cualquier imperio que quisiese progresar, el aprender y evolucionar era parte de ese progreso. Por lo tanto, obtenían nuevos alimentos (y recetas) y formas de artesanía en cada una de sus conquistas, siendo así un imperio con grandes productos artesanos en todas sus formas.
El imperio Mexica, con Tenochtitlán en su corazón, era una ciudad de dimensiones impresionantes para su época. Abastecerla de alimentos y bienes era esencial. Por ello, los pueblos sometidos aportaban maíz, frijoles, chile, cacao, frutas, entre otros productos agrícolas. Además, las artesanías de cada región, que reflejaban sus técnicas y tradiciones únicas, eran altamente valoradas y formaban parte del tributo. Esto enriquecía la diversidad cultural y artística del imperio.
Telas y trajes para guerra
La vestimenta era imprescindible en la cultura mexica, quizás no lo fuese como lo que hoy entendemos como ropa (y moda) pero si en cierta forma tenía una gran importancia, ya no solo como protectora, sino también para dividir a las diferentes clases sociales. Además, esta civilización acostumbrada al arte de la guerra contaba con un ejercito el cual poco a poco fue perfeccionándose y en parte de ese progreso estaba precisamente los trajes de guerra que tomaron como tributo.
El algodón era un producto esencial para la elaboración de textiles en Mesoamérica. Las regiones productoras de algodón entregaban este material, así como textiles terminados, como parte del tributo. Estos textiles no sólo eran utilizados en la vida diaria, sino que también eran fundamentales para la elaboración de indumentarias ceremoniales y trajes para los guerreros.
La protección y estética de la vestimenta militar mexica era esencial, reflejando la jerarquía y logros de cada guerrero, así como ofreciendo una protección básica en el combate.
¿Se sabe qué ciudad edificaron los mexicas?
Los mexicas, también conocidos como aztecas, edificaron una de las ciudades más impresionantes de la América prehispánica: Tenochtitlán. El nombre Tenochtitlán se traduce como «lugar junto a la piedra del cactus» o “lugar de la tuna de piedra”.
Fundada aproximadamente en el año 1325, esta majestuosa urbe se erigió en medio del lago de Texcoco, y su diseño y estructura evidenciaban la ingeniería y visión urbanística avanzada de los mexicas.
La fundación de Tenochtitlán se entrelaza con la mitología y la profecía. La leyenda cuenta que los mexicas, un pueblo nómada en aquel entonces, recibieron la señal divina de su dios Huitzilopochtli: deberían establecerse en el lugar donde encontraran un águila posada en un nopal devorando a una serpiente.
Esta visión, que finalmente observaron en una isla del lago de Texcoco, no solo determinó la ubicación de Tenochtitlán, sino que también se convirtió en un símbolo poderoso que persiste hasta hoy. El escudo nacional de México, con su águila sobre un nopal sosteniendo una serpiente, es una representación directa de esta profecía y del legado cultural de los mexicas.
Con el tiempo, Tenochtitlán, con sus templos majestuosos, plazas, y canales, se convirtió en el corazón del Imperio Azteca y uno de los centros urbanos más grandes del mundo en su época, hasta la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI.
¿Qué lengua utilizaban los mexicas para comunicarse?
Los mexicas, uno de los grupos más dominantes del Valle de México, se comunicaban utilizando la lengua náhuatl.
Esta lengua, rica en matices y con una profunda historia, no solo era el medio de expresión de los mexicas, sino que ha perdurado a través de los siglos y es hoy en día una de las lenguas indígenas más habladas en México.
De hecho, el náhuatl ha influido significativamente en el español que se habla en México, aportando palabras y conceptos que han sido adoptados en el lenguaje cotidiano.
Y aunque es correcto decir que muchos indígenas mexicanos todavía hablan náhuatl, es importante reconocer la diversidad lingüística del país, que cuenta con numerosas lenguas indígenas, cada una con su propia riqueza y tradición.
¿Qué actividades realizaban los mexicas?
Los mexicas eran conocidos por su destreza y avances en diversas áreas, siendo la agricultura y el comercio dos de los pilares de su economía. Uno de los logros más notables de la civilización mexica en el ámbito agrícola fue la creación de las chinampas, un sistema innovador de agricultura.
Estas «islas flotantes» se construyeron en los lagos del Valle de México utilizando ramas, cañas, barro y otros materiales orgánicos. Las chinampas no solo maximizaron el uso del espacio, sino que también proporcionaron un sistema de riego eficiente, lo que permitió a los mexicas cultivar una variedad de cultivos durante todo el año.
Además de la agricultura, los mexicas eran comerciantes habilidosos, estableciendo rutas de comercio y mercados que atraían a comerciantes de regiones lejanas. También destacaron en áreas como la astronomía, la arquitectura y las artes, dejando un legado duradero que sigue fascinando al mundo hasta el día de hoy.
¿Quieres saber más sobre la cultura mexica?
¿Qué hacían los mexicas en el mes de abril?
El mes de abril era de gran significado para los mexicas. Durante este período, realizaban diversas ceremonias religiosas y rituales agrícolas.
Uno de los aspectos más oscuros y menos comprendidos por la sociedad actual es el sacrificio de niños y niñas, que se realizaba en honor a los dioses del agua y de la lluvia.
Estos sacrificios, aunque puedan parecernos impactantes hoy en día, eran considerados esenciales para apaciguar a las deidades y asegurar la llegada de las lluvias necesarias para la agricultura.
La conclusión de las peticiones de lluvia en abril marcaba el inicio de las esperadas precipitaciones. Esto era crucial para la siembra y, en particular, para el ciclo agrícola del maíz, que tenía un papel central en la vida de los mexicas.
El maíz no era solo un alimento esencial, sino también una especie de moneda en las transacciones agrícolas, subrayando su importancia tanto en la dieta como en la economía mexica.
¿Dónde iban los muertos según los mexicas?
El lugar donde iban los mexicas fallecidos era el conocido Mictlán, aunque no todos los mexicas iban a este lugar. A Mictlán iban aquellos que fallecían de una muerte natural, independientemente de su clase social.
El fallecido atravesaría 9 regiones emulando así lo que hace el Sol Tonatiuh. Estas 9 regiones están formadas por diferentes obstáculos que expresan niveles de putrefacción y demás estados que sufre un fallecido en su regresión orgánica.
Después de 4 años los muertos supuestamente logran atravesar el infierno, y decimos supuestamente por que muchos de esos muertos no lograban superar este infierno y se quedaban en él para la eternidad. Los que lograban superarlo podían descansar liberando su alma ante la presencia del señor y la señora de la muerte.
La cosmología mexica poseía una visión muy estructurada del más allá. El Mictlán, también conocido como el «Lugar de los Muertos», era el destino de aquellos que morían de causas naturales. Sin embargo, llegar al descanso final no era una tarea fácil.
El difunto debía atravesar nueve regiones desafiantes, cada una con sus propios obstáculos y pruebas. Estas regiones simbolizaban diversos estados de descomposición y reflejaban el viaje del sol, Tonatiuh, a través del inframundo.
Luego de un viaje de cuatro años, aquellos que superaban todas las pruebas eran recibidos por Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, el señor y la señora del inframundo. Sin embargo, no todos lograban completar este arduo viaje, y aquellos que no lo conseguían quedaban atrapados en el Mictlán para siempre. Aquellos que sí lo lograban, encontraban el descanso eterno y se reunían con sus seres queridos en un lugar de paz y tranquilidad.
¿De que estaban hechas las casas de los mexicas?
La casa mexica ‘promedio’ era simple y llanamente, ya sea que vivieras en un pueblo o en el campo… Un piso alto, una habitación principal, una cabaña rectangular con una entrada abierta (a un patio), la casa la mayoría de veces daba a la calle.
Sin chimenea, sin ventanas, el piso era normalmente de tierra (a veces piedra), y las paredes eran de ‘adobe’ (ladrillos de barro seco), ‘varas y barro’ (tiras de madera entretejidas, cubiertas con yeso barato) o (si estaban mejor) piedra – o una mezcla: ladrillos de adobe sobre cimientos de piedra.
En las ciudades, las paredes exteriores a menudo se blanqueaban. El techo era de paja y, a veces, a dos aguas.
La habitación principal era solo para dormir y comer: absolutamente nadie pasaba mucho tiempo allá a lo largo del día. La iluminación se hacía con pequeñas antorchas encendidas (hechas de resina de pino) – y del fuego, en el centro de la casa. A veces, si no eras DEMASIADO pobre, la cocina estaba separada, en el patio, que compartías con los vecinos.
Documental mexicas
Imágenes mexicas
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La cultura mexica, también conocida como azteca, es una de las más importantes y fascinantes de la historia de México y de Mesoamérica. Los mexicas fueron un pueblo que se estableció en la región central de México en el siglo XIII y que alcanzó su máximo esplendor entre los siglos XV y XVI, antes de la llegada de los conquistadores españoles. Durante su apogeo, los mexicas desarrollaron una compleja sociedad y un impresionante legado cultural, que incluye una rica religión, arte, arquitectura, literatura, ciencia y tecnología.
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